Tres pasos esenciales para auditar la página web de tu despacho

Cada despacho tiene su página de Internet, o al menos debería, pero la tuya puede estar olvidad a menos de que haya un problema con ella. Es como las llantas de tu carro: Te puedes olvidar que necesitas remplazaras después de cierto kilometraje hasta que una se te revienta. No te topes con un sitio web descompuesto cuando más lo necesitas. Habla con tu administrador de sistemas y considera llevar a cabo revisiones periódicas. Esta es una lista de los principales aspectos que deberías revisar.